De la totalidad del feriado que se vivió, un día fue dedicado a los difuntos y los restantes a los viajes, paseos, y diversión en los diferentes sitios turísticos, principalmente en la Costa y Sierra. Las grandes ciudades del país esperaron con expectativa la llegada de los turistas, motivo por el que se realizaron varios operativos para la prevención de la delincuencia y accidentes.
Del feriado, uno de los beneficios más esperados del fue el movimiento de dinero por la ganancia que este genera, el mismo que dejó como resultado la movilización y visita de 30 mil personas a la capital por el concierto del grupo de rock estadounidense “Aerosmith” que se realizó el sábado 5. Esmeraldas captó 40 mil visitantes y Salinas 30 mil. Inesperadamente este año el turismo se sintió más en la Sierra, destinos como Cuenca en el que sus fiestas de Independencia fueron el enganche perfecto de la semana.
Alrededor de 1 067 voluntarios, entre médicos, paramédicos, especialistas en rescate, telecomunicaciones, logística y comunicación institucional participaron en el "Operativo Feriado Finados 2011", pese a esto, se registró un total de ocho muertes, 81 robos y 40 accidentes de tránsito de acuerdo con un informe del Departamento de Medicina Legal de la Policía Nacional.
Durante el feriado de cinco días se registraron cifras positivas y negativas para el turismo. Este año, las mediadas que se tomaron fueron más precisas, las caravanas de vehículos que retornaron a Quito pudieron avanzar sin percances. Se desplegó en la capital un operativo de 2 063 elementos de la Policía Nacional y 1 713 de la Policía Metropolitana, Cuerpo de Bomberos y otras entidades municipales. El Alcalde, Augusto Barrera, refiriéndose a las cifras de muertes y accidentes, declaró que: “estas cifras están dentro del promedio en feriados similares, "los robos y asaltos obedecen a que muchas personas abandonaron la ciudad".
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