22 de diciembre de 2011

Una perspectiva diferente de la Navidad

Todos esperamos algo en estas fechas, algunos esperan conseguir paz interior, otros reconciliarse con los demás, hay quienes esperar recibir un gran regalo, otros simplemente viajar a casa a ver a sus familiares. Lo cierto es que las realidades se tornan diferentes aunque todos vivamos la misma fecha.fecha.

Andrés Rodríguez, más conocido como “el Tuco” es vendedor de bolones y café, comúnmente su puesto de venta se ubica en la calle Yaguachi, frente a la Facultad de Medicina de la Universidad Central.

En Navidad y fin de año aprovecha para trasladar su puesto por las calles de Quito y así vender los famosos bolones con café que tanto gusta a las personas, así lo dice él entre risas y bromas.

Esta Navidad, qué espera “el tuco”, me pregunté. Le pedí permiso para entrar a su puesto de trabajo, quería ver desde su perspectiva el mundo, aunque sea por unos minutos y aunque no se acerque casi en nada a su verdadera realidad.

La gente compra sin parar, el tuco no para de freír los bolones y preparar el café, aún así, me pregunta qué estudio, y para qué es la entrevista; le contesto que no la usaré más que para un trabajo; después empiezo a observarlo, nunca pierde su carisma, siempre sonriente.

Qué es la Navidad para usted, le pregunté. Él me mira de reojo y sonríe, regresa su mirada la preparación de sus bolones y guarda segundos de silencio; me mira nuevamente y me responde: “Esta fecha es para compartir, para vivirla con la familia, aunque esta navidad no podré pasar con mi familia porque está en Manabí y el trabajo es importante”.

¿Qué hace "el Tuco” en Navidad y en Año Nuevo? Trabajar, recorrer calles de Quito y trabajar. En fin de año acomoda su puesto en el parque el arbolito, estos días han sido bastante fríos y la gente necesita un café para calentar la noche y, por qué, no acompañarla con un bolón.

Los festejos, las risas, el abrazo, quedará para otra ocasión; estas fechas serás para él como cualquier otro día.

Vivimos en una misma ciudad, en un mismo tiempo, pero no para todos será igual la llegada de las 12:00 que anuncie el nuevo año y a pesar de eso, él no deja de sonreírle a la vida.

Es realmente un ejemplo de vida, pensé, y hay quienes se estresan esta navidad y fin de año por qué regalos comprar, por dónde realizar la reunión familiar, o si comer pavo o lechón.
"El Tuco”, seguirá trabajando y sonriendo mientras otros decidan qué comprar y qué vestir.

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